Tras pactar una tregua temporal, no se volvió a hablar más del tema del misterioso “Jorge” dando así paso a la tarde.
- Roxana – le llamó Víctor a la hora de la salida.
- ¿Sí? – dijo ella mientras terminaba de guardar sus cosas.
- ¿Nos vamos?
- ¿Era en serio? – habló mirándolo a ver asombrada.
- Si ¿por qué? ¿no quieres? – preguntó frunciendo el ceño – o ¿acaso tienes otros planes?
- No, no tengo ningún plan para hoy – mencionó ella dejando escapar un suspiro - lo que pasa es que me sorprende tu cambio de actitud.
- Digamos que aún me duelen las palabras del doctor, más porque tú no deberías recibir esos regaños si no nosotros.
- Olvídalo, además se supone que para todo el mundo Eduard es mi hijo ¿o no?
- Eso sí, bueno ¿nos vamos?
- Si, pero antes de ir a casa voy a pasar a comprar algo al supermercado – mencionó – no se si desees acompañarme o quieres ir…
- Te acompaño – le interrumpió.
De esta manera ambos se encaminaron junto al elevador para sorpresa de los demás emple