Cap. 59: Domingo familiar.

Esa noche durmieron abrazados como lo hacían habitualmente, Noah respetó sus deseos, quería que ella lo vea como su lugar seguro y en quien podía confiar.

Se despertó y preparó él mismo el desayuno, algo que realmente nunca había realizado. Buscó un tutorial e intentó recrear una simple receta de muffins, luego revisó las instrucciones de la cafetera mientras esperaba que se terminara el cronómetro del horno. Al sacar la bandeja sin un paño se quemó las manos, pero toleró el dolor para evitar despertarla, puso las manos en agua fría y las curó con ungüento para la lesión.

Renata adoraba dormir, él con cuidado la despertó y le mostró su intento de desayuno. Ella automáticamente revisó sus manos y mejoró la curación, dado que estaba herido lo mimó y alimentó como si fuera su bebé. Los muffins por fuera estaban cocidos, pero dentro eran un mazacote entre crudo y cocido, lo que demostraba que realmente intentó cocinarle. El lado humano de Noah, era tan atractiv