No pasó mucho tiempo antes de que Cira dijera: —Bien.
Morgan la miró fijamente.
Las comisuras de los labios de Cira se movieron ligeramente, su voz al hablar sonaba un poco ronca: —¿Señor Vega, necesitas actuar tan sorprendido? ¿Todo esto no estaba dentro de las expectativas de usted?
Morgan simplemente resopló de manera indiferente: —Estaba dentro de mis expectativas.
Cira exhaló, luego le preguntó: —¿Cuándo puede venir tu médico? Mi madre solo puede aguantar tres días como máximo.
—Lo que te he prometido, lo cumpliré —Morgan apoyó su frente con la mano y le preguntó casualmente—: ¿Puede tu madre someterse a otra cirugía hoy?
—¿Qué quieres decir?
—Si puede soportarlo, la cirugía podría realizarse hoy.
Cira se quedó perpleja, sintiendo que algo no estaba bien: —¿No dijiste que el equipo médico venía de Estados Unidos?
Morgan pensó que ella se veía incómoda bajo la lluvia, se movió hacia la puerta del coche, agarró su muñeca y la subió al coche directamente.
—Ya sabes que todo esto esta