71. La triste despedida
Sasha sintió una presión en el pecho que le hizo preguntarse por qué la vida seguía siendo tan cruel con ella, a tal punto de que no tenía nada por lo cual luchar en esos momentos. Cuando creyó que Axel y ella tendrían un buen final, este simplemente la dejaba abandonada a su suerte en el inframundo.
En el instante que despertó de su maravilloso sueño, Ares le dijo que Axel se fue a una misión para asesinar a su padre adoptivo y que no tenían ningún lazo matrimonial que los uniera.
Ya habían pasado varias semanas y Jack regresó, le dijo que podía estar tranquila y que las cosas estaban bien en ese sitio, que ya no tenía de qué preocuparse en lo más mínimo.
— Buenos días, Sasha —la saludó Ares, con una pequeña sonrisa—. ¿Cómo estás?
— Estoy bien —sonrió a medias—. ¿Cuándo podré salir de la casa?
— Sí, tenemos que ir al hospital para saber el estado de tu bebé —Ares la vio con una pequeña sonrisa—. ¿No quieres salir?
— ¿Tú has hablado con Axel? —eso pareció no agradarle mucho a su amig