Los consejos de Cristian.
No cualquiera pudo engañar a Thiago, su máscara solamente dejaba ver sus ojos, los cuales se oscurecieron y, con prepotencia, añadió. —Diego, amordaza a este hombre, Douglas, y tú lo llevarán a mi bodega y lo harán hablar, pero tienen que esperar hasta que me haga presente.
Rayo encomendó esta tarea a los gemelos, y lo hizo para ver qué tan rudos son, pues hace algún tiempo Kenneth era sumiso, pero Rayo ha sido estricto con él, y ahora tiene más agallas que sus hijos, piensa hacer lo mismo con los gemelos. Ya va siendo hora de que el papá gallo suelte a sus pollitos.
—¡Padre, cuídate mucho! Douglas levantó al hombre y lo arrastró hasta el auto. Como era de esperarse, Cristian y Johan siguieron a los jóvenes.
Una vez que el hombre estuvo sentado, Douglas cerró la puerta para que este no pudiera escucharlos.
—Diego, dime algo. ¿Alguna vez has torturado a alguien? El joven se roscó la cabeza. Su padre y los hombres siempre son los que hacen este tipo de trabajo.
Mientras Diego se cruz