Hadassa.
Noche…
Mis labios se separaron cuando su dedo delineó mi boca y mis ojos se cerraron con fuerza ante la sensación de su toque.
—Hadassa… —el nombre fue susurrado por su boca de forma sin igual mientras su aire caliente, vino a golpear mis fosas nasales.
Estaba aterrada, muerta de miedo, y con una sensación en el estómago que me dejaba sin aliento. Había llegado el momento, no había escapatoria o excusa para esto, y ahora que me encontraba entre sus lentas caricias, ni siquiera estaba pensando.
Sus manos hábiles me giraron como si se fuese a tomar el tiempo para desabrochar mi vestido. Abracé mi cuerpo cuando le di la espalda e intenté contener el temblor que me hacía ver frágil y débil ante su presencia.
Pude sentir como sus dedos fríos llegaron a mi espalda quitando cada bot