-Es el chico más increíble que he conocido- dijo Sara mientras íbamos de regreso a la casa- estaré ebria, pero enserio es un príncipe.
Alzó la botella, ya vacía de Whisky que tenía en la mano y se la empino, pero no salió ni una gota, porque ya se lo había acabado hace un par de horas.
-No quiero ver cómo va a despertar mañana- nos dijo Kenya- ahora si no me importa su estado en el que está, mañana la parare a trabajar, no pienso trabajar el domingo.
-Si quieres- hablo Ezequiel- nos podemos dar él día mañana.
-¡Ay no ángel!- volvió a hablar Sara, poniéndose en medio de los dos- no van a quedar solos en la casa, sucios.
Los dos empezamos a reír.
-Tranquila Sara- le contesto Ezequiel- no vamos a hacer nada.
-¡TU!- me señalo- desde q