Trago grueso ante la afirmación de mi esposa, ¡pero no soy capaz de emitir ningún comentario! — señor, le puede traer la misma orden a mi esposo, por favor — ¡no tengo apetito Sofía!
— vas a comer porque viniste a almorzar con tu esposa, ¿o me equivoco? Derek está totalmente desencajado, ya no es el hombre imponente que siempre tiene la razón, parece un pequeño ciervo asustado, las notificaciones no paran de sonar en su teléfono, así como los mensajes, yo observo todo lo que llega, pero no abro sus conversaciones. Derek se quita el saco, luego la corbata y dobla las mangas de su camisa y yo contengo las ganas de reírme, el camarero trae la comida de mi esposo.
—¿qué desea para tomar? — un whisky doble — ¡No! Agua mineral va a tomar mi esposo, él evita hacer contacto visual conmigo y yo sonrío un poco. Buen provecho cariño, debes comer antes que se enfríe.
—mierda, quisiera desaparecer de este jodido lugar, pero Sofía no me da tregua y me obliga a comer, debo decir que es la peor comid