39- UNA LUNA ADECUADA.
39- UNA LUNA ADECUADA.
MANADA CAZADORES.
El ambiente en la sala del consejo estaba cargado de tensión. Gideon estaba de pie al frente, con los brazos cruzados y una mirada que podría hacer temblar a cualquiera. Sus ojos recorrían a cada uno de los lobos sentados a la mesa, como si estuviera evaluando cuál de ellos sería el primero en caer bajo el peso de su furia.
—¿Por qué demonios toman decisiones sin consultarme? —gruñó, su voz resonando en las paredes de la sala—. ¿Qué clase de consejo es este si deciden por mí como si fuera un cachorro incapaz de pensar?
Un viejo lobo, con una barba gris que parecía tan antigua como los árboles del bosque, suspiró y negó con la cabeza. Se inclinó hacia adelante, apoyando las manos en la mesa.
—Fue por tu bien, Gideon —dijo con calma, aunque su tono no dejaba espacio para discusión—. Necesitas una Luna. Es algo que hemos discutido durante años. Y como te niegas a aceptar a las hijas de los líderes del clan, tuvimos que tomar medidas. Colocamos un