Camila caminó resignada hacia su habitación, se desnudó y se envolvió en una toalla. Se dirigió al baño del pasillo y se detuvo frente a la puerta sin abrirla. Un sonido la detuvo. Podía escuchar desde ahí el agua caer dentro del baño de la habitación de Adrián. Ella giró su cabeza y alcanzó a ver la puerta entreabierta. «¿En qué estás pensando, Camila? Debes controlarte». Pero este fue el último pensamiento sensato que tuvo.
Camila dio media vuelta y con lentitud se acercó a su puerta y la empujó un poco para mirar dentro. Escuchó con más intensidad los golpes que daba el agua al caer. Sin hacer ruido, entró en su habitación e instintivamente miró hacia su mesita de noche, con la intensión de buscar en esa foto de su ex una excusa para salir de aquella tentación. Sin emb