Alondra trató de no quejarse mientras caminaba hacia el oscuro bosque, navegando entre la densa vegetación y enfrentándose a los insectos. Resistió el viaje bastante tortuoso con resiliencia para poder encontrar nuevamente a Lola.
Después de aproximadamente una hora, Alondra finalmente pudo ver una luz tenue a lo lejos. La esperanza comenzó a crecer en ella. De repente, Samuel se detuvo y se volvió para enfrentar a Alondra.
"Hemos llegado", susurró Samuel.
"¿Está Lola allí? ¿En el laboratorio?" preguntó Alondra.
"Lo veremos. Mientras tanto, espera aquí", instruyó Samuel.
La cara de Alondra mostraba sorpresa. "Pero quiero b