— No, no estoy enojado —
Adrián paro su caminar una vez Simón hablo, miro al suelo y susurró.
Un solo día había pasado, y ese día estaba dispuesto a corregir sus errores y emendar todas sus deudas.
—Lo siento, lo siento mucho. — Susurra mientras sus ojos miran al suelo — Debí decirte