Dylan había anotado lo que Kenton le había pedido y le había hablado en secreto a Alvarito para decirle que tendría mucha leche y pañales. Se sentía tan feliz que necesitaba contárselo a alguien y él sabía que su hermanito no podría hablar.
Kenton había llegado a recoger a Dylan. Aquella era la primera vez que Esmeralda lo veía vestido de jeans y suéter. Aunque en él hasta el estilo informal resultaba elegante. Tal vez por sus accesorios caros y por la fragancia importada. Además estaba perfectamente rasurado y peinado.
-Vendremos tan pronto como terminemos- Kenton le aseguró a Lourdes que ayudaba a su hijo a ponerse su abrigo y guantes
-Dylan por favor hazle caso al señor Gilmore y si debes cruzar la calle miras a los lados. Le das la mano, ¿Entendiste?- Lo miró con advertencia y el niño le dió la mano a Kenton de inmediato
-Todo estará bien. Él me acompañará a hacer algunas cosas y en cuanto terminemos vendremos. Iremos a merendar y volveremos antes de la cena. No sé preo