‘Me ha encontrado, no puede ser… me ha encontrado.’ Me digo mentalmente.
Su sonrisa es clara: te encontré. Por eso, el pensamiento sobre permitir que mis padres se queden aquí mientras yo busco donde quedarnos, queda en el olvido, porque ahora más que nunca necesito la protección de los Hawking.‘Ya no es solo Marcus, ahora es este extraño hombre.’ Me digo mentalmente mientras nuestras miradas se conectan aun en la distancia, gracias al retrovisor.— Hija, ¿me escuchas? — me pregunta mi madre.— Lo siento, me entretuve con algunos asuntos del trabajo.— Te están saludando. — dice mi madre y yo regreso mi atención hacia los hombres que están perfectamente vestidos.— Buenas… — susurro implorando que no me hayan llamado como la señora Hawking o mis padres sospecharán más.Camino hacia ello