De pie frente al gran espejo, vestida con un sencillo traje de novia y un pequeño velo en la cabeza, lo único que puedo decir ahora es que me voy a casar… de verdad. Sin embargo, no estoy feliz. Este es el peor día de mi vida: me caso con un hombre que no me gusta, alguien a quien he detestado toda mi vida. Quiero huir, pero sé que si lo hago, mi familia se enfadará, y Marcus me encontrará y me castigará por el resto de mis días.

—¿Evie?

Parpadeé, saliendo de mis pensamientos al ver a Eleanor entrar en mi habitación. Marcus y yo nos casamos en casa, y solo nuestras familias están presentes, nadie más. A mí me da igual, porque realmente no me importa esta boda. Ni siquiera le he contado a mi único amigo, Tristan, y sé que cuando lo haga, se sorprenderá y se molestará conmigo. Pero confío en que entenderá por qué no lo invité; yo no quiero esta boda. Quizás se lo compense cuando él se case: asistiré a su boda pase lo que pase.

—Evie, ¿estás segura de esto?

La miré cuando me hizo esa pre