Estoy casi segura que mi cara es la peor que pude haber puesto para la situación, debo de tener cara de disgusto.
─Si no sabes que decir, tranquila, entenderé si no quieres ─cierra la pequeña caja roja que contenía un hermoso anillo.
─Rohan...
─Tamara, todo está bien, no estás segura de estar conmigo y lo entiendo ─tiene cara de perrito mojado.
─Pero...
─Creo que mejor subimos a dormir, ya es algo tarde ─me toma de la mano para ayudarme y yo la aprieto.
Él ignora mi gesto y yo empiezo a tomar las respiraciones como la doctora me indico.
─También respetaré si quieres que due