—Ecain... —ignora mis últimas palabras —. Es una agente de la DOE ¿Por qué no has hecho nada?
—¿Quién dice que no?, tengo planes, yo me encargaré de todo. Si llego a saber que alguno de ustedes intenta algo contra ella, morirán y esta asociación quedará disuelta—me levanto de mi puesto y quito una pelusa invisible de mi costoso traje —. Están avisados.
—Ella será su perdición —la escucho susurrarle a los demás en lo que comienzo a caminar.
Sin más que decir salgo del lugar, ignorando lo que acabo de escuchar, y voy en la búsqueda de mi cita, pero no la veo por ningún lado y frunzo el ceño, caminando hacia Klein.
—¿Dónde está?
—Fue al baño hace como diez minutos.
—¿No crees que demasiado tiempo? —reclamo. Sé cómo son las cosas aquí y es por eso que busco con mi mirada.
Dyxen no está.
—Maldición —exclamo.
Voy al baño donde se encuentra la falsa Carol y abro la puerta de una patada, sin tocar, ni preguntar, y es cuando lo agarro desprevenido. El muy maldito tiene a la chica de espaldas a