Capítulo 45; Empujar los límites.
Isabdiella, logró mantener su temple hasta cerrar la puerta de la habitación. Al hacerlo se recargó en ella y se deslizó hasta quedar sentada en el piso. Elevó sus rodillas y las abrazó con fuerza, para luego colocar allí su cabeza y derramar silenciosas lágrimas de profundo dolor.
Comenzaba a sospechar que pronto se quedaría sin ellas, era imposible llorar tanto.
¡Oh, Alá!
Lloró mucho, hasta quedar sin fuerza y prácticamente arrastrarse hasta su cama, sólo quería dormir, dormir por días, quizás hasta que ese dolor desapareciera. Abrazó una almohada, aferrándose a ella, buscando encontrar algo de fuerza, cerró los ojos y la imagen de aquel beso volvió a ella.
Drew, Drew la estaba besando y parecía disfrutarlo sobremanera. ¿Y Mishah?, Ella parecía cada día, más entregada a lo que Drew despertaba en ella. ¿Se podría alguien sentir tan miserable?, Aparentemente sí.
Nuevas lágrimas aparecieron y no supo cuánto lloró hasta quedarse profundamente dormida. Despertó después de varias horas