Me separé de ella y me limpie mis lágrimas, para luego hacer lo mismo con las suyas.
—Me alegra que aceptes, veras que todo saldrá bien—Comente.
—Eso espero. Pero, ¿Cómo son las personas allá?—Pregunto.
«¿Los instructores o la familia real?», porque claramente ambos eran muy diferentes, los instructores eran bastantes rígidos con sus clases y la familia real bastante amable. Dos cosas completamente diferentes.
—Únicas, la familia real es amable y carismática—Respondí.
No había nada más que decir, no pensaba contarle mucho, iba a dejar que ella misma se diera cuenta de cómo era la familia real y del lo increíble que es el palacio de Buckingham.
Aunque no podía dejar atrás al supuesto primo de mi príncipe. Su actitud me había dejado un poco intrigada—Demasiado