Hay ocasiones que ponen a un ser humano tan nerviosos que la adrenalina viaja por todo tu cuerpo tan deprisa que hace que se te agudicen los sentidos y que el corazón lata tan rápido que pareciera que se te va ha salir del pecho. En estos momentos puedo sentir aun más el contacto que hay entre nosotros provocado por el agarre firme pero suave de Marcos, soy consiente de cada segundo que pasa y de cada mirada que nos damos, de cada inspiración y espiración que hacemos cada uno... El tiempo parece que se ha detenido pero a la vez que va tan rápido que no se diferencial nada, tengo mi cabeza trabajando a mil kilómetros por horas pero el único pensamiento que tengo presente o que por lo menos puedo distinguir es que aunque tengo miedo quiero que Marcos me bese. Se que me alejé a tan solos unos centímetros pensando que sería lo mejor y no es por nada, sigo pensando lo mismo, pero aun quiero ese beso y se que yo no podría dar ese primer paso...

Veo como Marcos se pone de