Lo miro desafiante , el si. embargo me mira con esa mirada que te hiela y atraviesa todo de ti , siento una mano suya como baja por mi muslo hasta mi tobillo sin apartar sus bellos ojos de mi.
_ ¿Que haces? , le pregunto sin despegar mi mirada de la suya.
El no contesta se separa y se levanta cuando saca unas esposas , que no se dónde las saco , abro los ojos como platos cuando veo que vuelve a cercarse Y me toma de mis manos esposandolas al copete de la cama .
_ ¡No! ¡Suéltame! , comienzo a removerme , doy una patada que el esquiva rápidamente.
Me aprieta ambas piernas haciéndole presión con su cuerpo sobre la cama , me está haciendo daño pero no me quejo , no le daré el placer de verme dolida.
_ No vuelvas a tocarme imbécil, le digo con odio recibiendo de nuevo su mirada.
El de acerca lo suficiente para coger mi cara y pasar su dedo gordo por mis labios para luego sacar su lengua y pasarla por toda mi mejilla.
_ Ahora me perteneces , por lo tanto puedo tocarte las veces que se me a