AVA LAWLESS
Anclo mi vista a su mirada arrolladora y me escruta alterándome cada terminación nerviosa.
—Tienes mucha ropa princesa.
Me le tiro encima besándolo como nunca lo había hecho mientras que con una mano lo masturbo y con la otra saco las esposas de mi bolso y robo su atención con mi lengua dentro de su boca en tanto engancho el primer aro a la ventana gimiendo de verdad para capturar sus sentidos.
Se siente bien tenerlo agarrado y ya se que estoy mal, pero besarlo, sentir su fuerza y tenerlo así lo he deseado desde hace mucho. por mas retorcido que sea el hecho de desear al hombre que mató a tu padre lo hago sin perder el horizonte de mi regreso y es obtener mi desquite.
Agarra mis nalgas, no suelto su dureza mientras tomo su mano llevándola a la ventana y espero, me restriego en su cuerpo demostrándole mi deseo, las ganas que nos consumen, lo vuelvo loco masturbándolo y lo beso con brutal intensidad hasta que lo suelto cerrando el aro en su muñeca.
—Ava—consternado me obser