06 - Te voy a besa, pequeña avecilla...
—¿Saber qué? — preguntó Brianna —. No podría perderme la boda de mi hermana y… de Fidel.
Entonces, sintió las manos de Maximiliam tomar las suyas, y sus dedos unirse con los suyos.
— Así Que, él es el famoso, Fidel — masculló Max —. Tú nombre proviene de la palabra, ¿fidelidad?
La mujer miró a Maximiliam sorprendida, pero no le dijo nada, al contrario, le sonrió mostrándole todos sus dientes y cautivándolo en el proceso.
— Liz, Fidel, les presento a…
— ¿Es tu nuevo enamorado? No sabía que eras tan rápida, hermanita — dijo elevando la voz —. Ahora que Fidel está casado conmigo, no pierdes el tiempo en buscar otro hombre para que te mantenga.
Brianna sabía que eso iba a pasar, pero esta vez no se iba a dejar intimidar. Arqueó una ceja mientras observaba a la novia.
— ¿Estás diciendo que Fidel me mantenía? — cuestionó. El susodicho levantó la mirada con altanería.
— ¿Es este hombre tu nueva billetera? No me sorprendería que quisiera descubrir debajo de tu asquerosa forma de vestir.
Maxi