Pequeña Bruja. Serie Millonarios - Libro 2
Pequeña Bruja. Serie Millonarios - Libro 2
Por: J´katy
Prologo.

Todo el tiempo era lo mismo, mi madre y sus novios...

Me encontraba sumida en mis quehaceres escolares cuando mi madre entró a mi habitación hecha un mar de lágrimas. Michí corrió a esconderse y Cala subió automáticamente a la cama. Me deshice de los audífonos y antes de preguntar me soltó la sopa completa.

— ¡Recoge tus cosas tesoro, debemos irnos! - los hermosos ojos verdes de mi madre destilaban lágrimas a granel. Me preguntaba que estaría pasando pero no sabía lo que dolería enterarme.

Salimos de la casa a las seis de la tarde de un sábado, diecinueve de noviembre  de dos mil siete y nos fuimos a un refugio en las afueras de Manhattan para poder dormir porque eran las seis de la tarde. Y esa fué la primera vez que mi madre quedó en la ruina por casarse con un tipo de porquería que solo deseaba su dinero ya que era una presa fácil por ser mujer.

**********

— ¡Isobel! ¿aún no te vistes? ¡por favor mi amor, Josef espera en la iglesia! - el aburrimiento me mataba, tras la muerte de mi abuela: Bárbara McKenzy heredó otra fortuna que hizo crecer en sólo dos años y medio. Ella era una especie de Rey Midas.

Luego de un año de estreches cuando el ahora ex esposo "dolor de ovarios" Mark Sutherland la dejara con una mano delante y la otra atrás y que la abuela nos acogiera en su casa con mi perra, el gato y Will también, mi madre nunca aprendió a ser independiente. Siempre me pareció que no se sentía completa después que el bueno para nada de mi padre la dejó embarazada de mí y se largó con su prometida de la realeza, nunca lo conocí y eso lo agradezco.

Era una verdadera lástima, pues siempre los hombres le hacían lo mismo: quitarle el dinero. Una mujer hermosa con rasgos finos y delicados, con una habilidad impresionante para hacer dinero y una personalidad envidiable por su desenvoltura natural ante la sociedad no se percató de que nada más se acercaban por el dinero.  Me preguntaba si eso ella lo veía como una muestra de amor porque a mí me parecía una vil estafa. Y más aún cuando hace dos años el desagradable Frank Monety alias "el engendro", la dejó en la ruina y además de todo le sugirió que si deseaba su dinero tendría que entregarme a mi como cambio.

El porrazo que le propiné con una pala de mezclar no fué normal, lo mandé al hospital una semana. Su hermana levantó cargos en mi contra y la madre lo lloró como si se hubiera muerto, Will me salvó por segunda vez, lo he amado más como padre a él que a los otro mil que pasaron por la vida de mi loca madre.

Me juré, jamás depender de nadie y menos de un hombre porque ellos solo vienen y van... o eso fue lo que siempre vi.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo