La operación fué un éxito y la ex-bailarina despierta por completo de la recuperación al lado de su acompañante Yolanda de la Cruz, para irse a su casa.
— ¿Todo bien Nena? - pregunta la Colombiana, mientras ayuda a levantar a su amiga para llevarla al baño, asearla y que se reponga del tiempo que ha estado acostada.
Un mareo acompaña su malestar post operatorio y el rostro de su amiga pierde color.
— Tranquila Yoli no me caeré, puedes soltarme - le dice la chica justo frente a la puerta del baño de la pequeña habitación.
— ¡No seas tonta, Tina no te voy a dejar sola! - ésta rodó los ojos y sonrió ante la actitud protectora de la morena.
— Está bien deja la puerta abierta - entonces la morena tomó una silla y se sentó cerca del umbral de la puerta para vigilarla.
— ¡Avisame si me necesitas! - y se acomodó para enviar mensajes de su Smartphone.
Mientras Tina se aseaba