Al día siguiente, continuaron con su recorrido, encontraron con un pantano de arena movedizas, se detienen buscando una salida, el conde Sergio sugiere:

—" Debemos darle la vuelta para evitar caer dentro, o utilizar las naves espaciales para salir más adelante.”—

El Príncipe Enky da su opinión:

—" Opinó que con las naves, para no arriesgar a los bebés, ellos no saben del peligro."—

Todos estubieron de acuerdo con el príncipe Enky, se movilizaron en las naves, salen más adelante, continuaron avanzando, el conde Sergio mira al príncipe Adrik muy serio, los bebés van tomando sus batidos y en los hombros de los adultos.

La condesa Alma le dice:

—" Nuestro pequeño Adrik cuida mucho a los bebés, continuemos.”—

—" Si, por algo fue elegido, tiene protección de todos nuestros antepasados."—

Cuando el sol empezó a ocultarse, habían avanzado todo el día caminando, buscan donde ubicarse, está vez estaban cerca de unos cultivos de yucas, tomaron la que necesitan para hacer la cena.

Lo ven saca