Papá Soltero en Acción
Papá Soltero en Acción
Por: Moroni Valdés
Capítulo 1: De los inicios a la actualidad

Mi nombre es Roger Alcántara, tengo 34 años y soy Chileno, pero ahora actualmente estoy viviendo en la Prefectura de Saitama en Japón, despues de haber realizado un working holiday en dicha prefectura, pude conocer a la familia anfitriona que resultó ser una gente muy amable y como yo ya tenía conocimiento por la cultura japonesa entonces no cometí los típicos errores que podría haberlos ofendido, mientras estuve ese año trabajando para ellos a medio tiempo pude conocer a la hija del jefe de hogar, era dos años menor que yo y era también bastante atractiva además su corazón era tan bello como su apariencia así que sin dudarlo decidí hacerme amigo de ella, su nombre era Natsumi Hishimoto, era una mujer muy trabajadora y la virtud e integridad que demostraba me dejaba encantado, al principio fue un poco problemático debido a la barrera del idioma ya que mi legua materna era el castellano, pero en estos momentos puedo hablar tanto el inglés como el japonés de manera fluída.

Para evitar malos entendidos, durante las horas de descanso me dedicaba a estudiar el idioma y gracias a la práctica constante pude logralo en tiempo récord de dos meses, y en realidad fue muy beneficioso. Como era mi familia anfitriona yo vivía con ellos, el papá era algo sobreprotector con Natsumi ya que cuando la quería invitar para alguna cita ya sea al cine o a las grandes tiendas siempre nos seguía como si fuese un acosador, él creía que no lo notaría pero su acoso era demasiado evidente pero para evitar problemas simplemente lo ignoramos, bueno... lo ignoré ya que Natsumi no se había dado cuenta aún, pero con el tiempo él empezó a tomar confianza y dejó de acosarnos al saber que yo no haría nada indebido con su hija.

Después de cada tiempo laboral y en mis días libres yo invertía algo del dinero que ganaba en clases de Aikido, aunque ya tenía una base, las clases de Aikido en Japón son más duras y estrictas pero no era nada que no pudiera manejar. Durante el primer día me regañaron un poco ya que no estaba acostumbrado a sentarme en una postura seiza pero con el tiempo ya me acostumbré, y gracias a eso logré alcanzar el nivel de mis compañeros que estaban antes que yo.

El tiempo pasaba y yo ya me podía expresar mejor con los clientes y con la familia anfitriona, ellos tenían un negocio propio basado en una tienda de 24 horas, mientras ellos dormían yo trabajaba en la noche, no me afectaba tanto ya que estaba acostumbrado al cambio de horario pero eso si las noches eran demasiado frías sobretodo en invierno que incluso llegaba a nevar, lo bueno es que podía comunicarme de manera más simple con mi familia ya que ellos en ese entonces estaban de día así que estaban despiertos, yo les contaba lo que pasaba, mi relación con Natsumi y que después de unos 4 meses mi japonés empezó a ser más fluído y mi escritura mejoraba mucho aunque fallaba con la práctica de kanji aun así me esforzaba al máximo.

Después de los 6 meses le pedí a Natsumi que fuera mi novia y como un gran alivio a mi corazón (fui rechazado al menos 2 veces en el pasado) ella aceptó, eso sucedió en su habitación después de haber jugado unas partidas de pokemon con nuestras nintendo switch, yo le dije que me agradaba, que disfrutaba mucho el tiempo que pasaba con ella y que me gustaba mucho, le pedí salir, que fuera mi novia, que aunque fuéramos novios sería lo mismo que antes y no era necesario mirar con otros ojos a la otra persona, Cuando iba a decir algo más ella súbitamente me tomó de mis mejillas y me dió un cálido beso francés que me dejó con la mente hasta el infinito y más allá, un beso que duró cerca de los 4 minutos, unos 4 minutos que quería que no se acabaran, de hecho ese fue mi primer beso.

En Chile yo tenía una mala suerte con las mujeres que no se la deseo a nadie, una me rechazó por motivos absurdos y el otro rechazo fue mas o menos indirecto, habían chicas que me gustaban mucho pero el tiempo no quizo que llegara a más, me desesperaba y a veces perdía las esperanzas incluso llegaba a pensar que ellas no me veían como un hombre, que en su imagen abstracta de mi vestía falda y tenía busto de mujer con un cabello largo, pero eso llegó a su fin con mi primer beso. Después de eso seguíamos jugando partidas de pokémon con nuestras nintendo y me despedí de ella para dirigirme a mi habitación a descansar, o sea, yo quería quedarme con ella a dormir y sí, admito que soy un poco pervertido pero soy un pervertido decente.

Al día siguiente cuando estábamos tomando el desayuno la mamá de Natsumi se fijó que teníamos las manos tomadas y nos preguntó el porqué a lo que decidimos decirle la verdad, que empezamos a salir pero su reacción me sorprendió un poco, no saltaron de alegría ni nada ni siquiera unas felicitaciones sino una cara con una expresión de "Ya era hora" o sea que estaban esperando que la barrera se rompiera, la mamá explicó que mi actitud hacia Natsumi era demasiado obvia y que naturalmente yo estaba perdidamente enamorado de ella a lo que pensé lo increíblemente perspicaces que pueden ser las madres e incluso los japoneses, el papá nos dió su aprovación lo que fortaleció en gran manera nuestro noviazgo, pero cuando algo comienza eso debe de terminar, lo que tiene un inicio también tiene un fin, hay que recordar que yo estaba en un programa llamado working holiday a lo que debo firmar un documento de compromiso de retorno a mi país, ellos ya lo sabían y se entristecieron por ello pero les dije que volvería más pronto de lo que iban a creer, el asunto es que de todo el dinero que he reunido no he gastado niún yen lo que hizo que juntara mas de 2 millones de yenes asi que hice lo siguiente: dejé la mitad en Japón en la cuenta que tenía para ese fin y la otra mitad me la llevé a Chile, y cuando vi el dinero después del cambio de moneda mis ojos casi se salieron.

El día de la partida me acompañaron al aeropuerto, hice el cambio de moneda y obviamente la declaración por la cantidad de efectivo que poseía, antes de subir al avión Natsumi me dió un beso pero no tan apasionante como el de la habitación por el hecho de que estábamos en un recinto público y podría ser embarazoso, tomé algunos souvenirs con las cosas que adquirí y volví a casa, aún sabiendo que volvería muy pronto no pude evitar llorar y después de un año volver a soportar 36 horas de vuelo, al menos las películas eran buenas y no me aburría del todo aunque la comida era insuficiente para mi pobre estómago hambriento.

Después del viaje salí por las puertas del desembarque y llamé a mi hermana mayor para que me diera un aventón a mi casa y así ahorrarme el pasaje en bus, mientras tanto hice lo que debía de hacer en las aduanas y el intercambio de moneda, lo que inmediatamente deposité, luego de unas horas mi hermana mayor me avisó que había llegado y me estaba esperando en la puerta a lo que tomé mis cosas y salí, las guardé en el maletero y partimos a mi ciudad natal, le hablé de todo, que conseguí una novia muy hermosa y que volvería a Japón en 3 meses como máximo, estuvimos hablando todo el camino que duró alrededor de 2 horas de viaje pero el tiempo se pasó rápido.

Llegué a casa y saludé a mi familia que gracias al Todopoderoso estaban bien y mi habitación estaba igual, no la han tocado. Les dí la noticia sobre que volvería en unos meses pero primero iba a pagar las deudas que tenía para poder vivir más tranquilamente y con la conciencia liviana, hablaba con Natsumi todos los días, mi mamá la conoció y le agradó a pesar de la barrera del idioma.

Después de 2 meses tuve que ir a la embajada del Japón para obtener el visado de trabajo lo que no se demoraron tanto y luego un 13 de marzo volví al aeropuerto y tomé un vuelo hasta Tokio, en esta ocasión iba por mi cuenta y ya no había nada que me detuviera, mi hermana nos trajo al aeropuerto y con lágrimas de emoción en los ojos me tuve que despedir de mi familia para formar la mía propia, había una mujer en el otro lado del océano a quen amaba mucho y no podía dejarla sola además de que tenía un contrato de trabajo que no debía fallar y el techo será la casa de la familia que solía ser mi familia anfitriona. Soporté otra vez las 36 horas de vuelo pero no fue tanto ya que estaba muy contento de poder ver a Natsumi a la cara otra vez.

Luego de 2 años de mi llegada por segunda vez a Japón Natsumi y yo nos casamos en la ciudad de Sapporo, mi mamá asistió y nos acompañó durante 3 meses luego de dejarla en el aeropuerto volvimos a nuestro hogar y después de un año de matrimonio tuve la increíble noticia de que mi esposa estaba embarazada, no podía creerlo iba a ser papá y lo mejor de todo es que el mercado de 24 horas que era un negocio familiar empezó a tener éxito y los locales se expandieron por todo el país aunque los ingresos aumentaron en gran manera al punto de considerarnos gente rica no gastábamos mucho y decidimos no llamar la atención así que estuvimos en el anonimato, sólo unas personas contadas con la mano sabían de nuestra identidad.

Durante el quinto mes de embarazo de Natsumi recibimos una noticia que nos llegó como agua fría y un gope duro en la entrepierna en la cual los padres de Natsumi fallecieron en un accidente de tráfico y el responsable fue encarcelado sin piedad, tuve que acompañarla ya que estaba muy dolida, luego en el séptimo mes de embarazo nos avisaron sobre el sexo del bebé en el que resultó ser una niña, yo estaba muy feliz, siempre quise tener una niña así que en ese momento me sobrepasé un poco protegiendo a mi esposa.

Durante el octavo mes de embarazo en la consulta tuvimos una noticia buena y una noticia mala la cual consistía en que ya tenían la fecha del parto pero el interior del útero de Natsumi estaba algo dañado y por el tema de un problema digestivo que ella tenía de nacimiento sería fatal hacerle una cesárea a lo que le hicieron decidir entre parir a la bebé lo que podría ser fatal o hacer un aborto pero imposibilitándola de tener hijos por el resto de su vida, en ese momento estaba devastado, era la vida de mi hija o la vida de mi esposa en ese momento cuando el médico dejó la sala para nosotros dos ella de pronto me tomó de la mano de una forma tan gentil, tan cálida que no pude evitar llorar, luego me miró a los ojos con una sonrisa que me hizo saber la decisión que ella tomaría, pero en que rayos estaba pensando, ya sabía la decisión que va a tomar.

Justo como el médico lo predijo el día que se supone que nuestra hija iría a nacer mi esposa empezó a tener contracciones lo cual la llevé de urgencia al hospital, me facilitaron una cofia con guantes de látex y un delantal para poder estar con ella, ella le dijo al doctor sobre su desición y empezaron con el trabajo de parto, fueron 8 horas que parecían que no iban a terminar, ella me miró y me dijo algo que nunca olvidaré: "Mi amor, he decidido dar vida por vida, por favor es nuestra amada hija y no le tengas rencor, al contrario, ámala con todo tu corazón ya que si no lo haces te voy a asustar como un alma en pena, yo los estaré cuidando desde el cielo porque los amo, a ti mi amado esposo y a tí Airi Alcántara Hishimoto" Yo la tomé de la mano y empecé a llorar luego de amamantar a la niña la tuvieron que dejar con los otros bebes en una incubadora y a mi esposa en otra sala, no me permitieron estar con ella ya que estaría en la sala de cuidados intensivos así que simplemente yo estuve en la sala de espera en frente de la sala donde cuidan a los recién nacidos. Mi esposa falleció a las 4 de la madrugada del día siguiente, eso me destrozó pero iba a cumplir su petición ya que estaba solo cuidando de una bebé y una enorme cadena de tiendas.

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