Mejor no preguntes – dijo Alexis entrando y acercándose a Aurore mientras esquivaba los juguetes— Esa es su fase de macho deprimido. Sospecho que su ego ha sido bajado de la cima hasta menos uno –
Hmp –
Bueno, bueno; no hay porque hacer tanto drama. Ezra— está muy pequeño, es normal que los bebes lloren por cualquier cosa – Aurore movió su brazo haciendo dar a la niña unos pequeños saltitos — ¿Ne, Ezra? ¿Le has hecho pasar mal rato a Benjamín? —La pequeño sonrió— Supongo que sí –
Alexis se hincó y tomó un fierro cerca de la chimenea con el que empezó a picar a su novio.
¡Soy un fracaso! – dijo Benjamín apretando el oso contra su cara— ¡He perdido mi encanto! –
¿Cuándo lo tuviste? – preguntó Benedict arqueando la ceja— Hmp, de todos modos no eres bueno ni siquiera para calmar a un bebé –
¡Dios—! ¿Es esto una señal? –
¡Benedict! No seas malo con tu hermano. ¿No ves que la ha pasado mal? – Benedict soltó un monosílabo y la castaña infló los cachetes— Pues bien, señor increíble. Dem