PRÓLOGO
POV: MAEVE
— ¡Gira, gira, da vueltas y salta, Lobita! — Giré por el jardín, riendo a carcajadas mientras sentía la hierba bajo mis pies y dejaba caer mi cuerpo hacia atrás en medio de la risa. De repente, una discusión en la distancia llamó mi atención.
— ¡No puedes estar hablando en serio, esto no es liderazgo, es una estupidez! — rugió mi hermano, saliendo furioso por la puerta.
— ¡Aún eres un cachorro con un ego demasiado grande, mocoso! ¡No sabes lo que significa ser un líder! — respondió el alfa supremo, nuestro padre.
— Rigan, por favor, hijo mío, no comprendes los motivos, pero tienes que respetarlos. — exclamó mi madre, corriendo detrás de ellos, visiblemente agitada.
Me froté los ojos, inclinando la cabeza de lado mientras me sentaba rápidamente.
— ¿Qué está pasando? ¿Rigan y papá están peleando otra vez? — murmuré preocupada, levantándome despacio. — ¿Por qué siempre discuten?
— No te preocupes por eso, querida. Ambos tienen esencias de alfa; es perfectamente normal