Allí estaba Tanya intentando subirme los ánimos después de una noche sin poder dormir y sintiéndome mal.
— Amiga, tu eres un gran partido, a poco te vas dejar abatir. No, no usted se va poner guapísima tu hoy y saldrá conmigo a distraerse.
— No tengo ánimos de salir, quiero quedarme encerrada por unos años.
— Escucha — Encendió el reproductor y colocó una canción de esas que te estremecen los ánimos —, salta conmigo, salta, baila.
— Tanya no quiero hacer nada, es difícil funcionar sintiéndome así.
— Thomas tiene un amigo, muy guapo y si salimos los cuatro.
Tanya seguia dando saltos y bailando como loca al ritmo de la música, entendía que quería verme bien, subirme la energía.