Al llegar a la ciudad, Antonio pidió a Eulogio ir a dejar a Kate, al bajarse también se fueron las ilusiones de formar una familia, Kate había tomado su decisión, preocuparse de su embarazo y por ende había elegido a Eduardo, pese a que le había rogado quedarse en la selva y vivir para siempre allá, pero ella decidió que en la selva se quedaran los bellos momentos y ahora sus caminos se separaban.
Con tristeza partió a la mansión, Eulogio le vio el rostro y entendió el dolor de la separación, -lástima que el plan no funcionó- se dijo y se lo dijo a Estela que estaba esperando reportes.
Antonio fue a ver a Benjamín que estaba durmiendo, al igual que todos en la mansión, se acostó con él y allí se durmió hasta el amanecer cuando sonó la alarma.
-¿Papá? ¡papá!- dijo Benjamín alegre de ver que Antonio estaba con él
-Hola hijo, tenemos que levantarnos hoy vamos a un lugar importante- le dijo Antonio
-¿Dónde papá?-
-Donde unas personas que te harán unas preguntas de que si te gustaría vivir