Las damas de honor al llegar al altar y colocarse a un costado se quedaron mirando
-Paula no puede entrar antes que el novio- dijo una amiga, pero ya era tarde, Paula ya se asomaba en la entrada, flashes por doquier disparaban contra la novia -ésta si que será noticia, la novia llega antes que el novio- decían entre ellos los periodistas
Paula con una sonrisa enorme caminaba adelante feliz de que hubiera tantos periodistas fotografiándola, pero la sonrisa se le fue apagando a medida que llegaba al altar -y… y…. Antonio ¿dónde está?
Estela estaba en primera fila con Ángela y Eulogio mirando el espectáculo.
-Querida Antonio debe estar por llegar- dijo Estela con voz serena
-¡¡Pero cómo!!- dijo Paula entre dientes apenas respirando por su incómodo vestido
Las fotos no paraban de ella al frente… pasaron cinco minutos, los más largos de su vida y sus ojos brillosos no aguantaban la vergüenza y las lágrimas. Su madre casi tan altanera y ambiciosa como su hija dijo -esto no puede ser Antonio