¿Acaso había sentido su presencia?
El alcohol en su sistema no le permitía asegurarlo, pero algo en su interior le decía que sí.
Se enderezó de golpe, su expresión endureciéndose.
Si Alicia vio aquello…
Maldición.
Dante Moretti no estaba dispuesto a permitir que esa mujer malinterpretara nada.