No fue difícil para Sakuma convencer a los gemelos, su lealtad a Edel y su deseo de protegerle era más fuerte que cualquier otra cosa, cualquier sentimiento de odio que pudieran tener hacía el alfa pasaba a segundo plano si se trataba de ayudar al delta, sabía que cualquier cosa que dijera que involucrara a Edel terminaría con los lobos decidiendo ayudar. Salir del edificio más sencillo de lo que Sakuma habría pensado, aunque considerando que gran parte de los soldados habían sido asesinados por Kiyan, no era difícil suponer e imaginar por qué había menos protegiendo, así que fue fácil para el grupo de lobos poder subir a un auto y conducir lejos del edificio.

—¿Dónde está? —La voz de Ryu sacó de sus pensamientos a Sakuma mientras conducía, le había escuchado hablar tiempo atrás cuando les saco información, pero aun no se acostumbraba a hacerlo. Tenerlos hablando de la nada hacía que fuera complicado acostumbrarse al sonido de su voz

—No lo sé, por eso los necesito. Nadie mejor que su