Buen día, mi amor, ¿cómo te sientes?
- Aún no lo sé, Ignacio, ahora termino de desayunar y me voy para el hospital.
- Dile al chófer que te lleve, yo, como no está Elian, debo ir a la empresa, tenemos una reunión con unos clientes.
- Ve tranquilo, que yo me voy con el chofer.
- Envíale mis saludos a Kiara, luego en la tarde pasó a visitarla.
Bajan, desayunan en silencio y luego cada uno toma el camino a sus compromisos. Irma llega al hospital y se va a terapia.
- Buenos días, quisiera ver a mi hija y ¿saber cómo pasó la noche?
- Buen día, el nombre de la paciente.
- Kiara Lancaster.
- Aún duerme, pero puede que luego que la evalúe la doctora, si todo está bien, la pasen a una habitación.
- Puedo verla, dos minutos.
- Pasé solo dos minutos, no me comprometa.
- Está bien, Irma le da un suave beso en la frente y sale para no tener problemas con las enfermeras.
Muchas gracias. Si la doctora quiere hablar conmigo, estoy afuera.
Luego de dos horas llega la doctora y revisa a cada paciente