Estaba arrodillada a la orilla del lago Reflection donde el Monte Rainer estaba reflejado por más noche que fuera, había tiendas y oía voces murmurando en algún lugar no tan lejos de donde yo estaba, puesto que podía oír un poco la conversación. Me levanté y fui hacia donde provenían las voces, pasé cerca de las tiendas, mientras pasaba una era muy similar a la que habíamos llevado Greg y yo cuando fuimos al mismo lago cuando teníamos nueve años y casualmente también estaba abierta como lo habíamos dejado al dormirnos, entonces me asomé para ver quiénes eran, para mi sorpresa fue que éramos nosotros, Greg y yo con las manos entrelazadas viendo al cielo, recuerdo que habíamos estado viendo lo que formaban las estrellas y señalando la más grande y brillante, y nos habíamos quedado dormidos sin darnos cuenta.

Papá deb&ia