Capítulo 21
Juguemos en el bosque, mientras el circo no está.
El viento era helado, cuando comencé a caminar alrededor del muro que dividía la casa del bosque, la música resonaba en todo el lugar, me imaginaba que nadie se quejaría ni llamaría a la policía por el ruido porque parecía que estábamos en medio de la nada.