CAPITULO 11
Blair Cooper
Listo, ya estaba hecho.
Ya era oficialmente la esposa del futuro magnate y playboy, Ezra Lennox.
Y la prensa se encontraba ansiosa y al acecho de la mansión, esperando la mínima oportunidad de obtener la primicia sobre nuestro oculto y misterioso romance que acabo con una precipitada ceremonia de bodas.
La celebración fue ostentosa y muy elegante, aunque bastante intima, cosa que agradecí profundamente.
De la misma forma que en mi anterior boda, todos los invitados fueron enteramente conocidos de la familia Lennox y no dejaron de mirarme durante toda la tarde como la atracción principal de un circo; era obvio lo que todos ellos pensaban sobre una recién aparecida como yo que antes había estado comprometida con otro hombre de familia pudiente, pero a estas alturas ya no me importaban sus opiniones.
Freya y Cara habían estado a mi lado, habían sido mis testigos, pero se habían marchado apenas tuvieron oportunidad y no las culpó de huir; si yo hubiera tenid