Angelina
Tocan la puerta y Andrew se levanta para abrir, la sirvienta entra con el desayuno y mis ojos se iluminan al ver la comida.
Dejan todo en la mesa por orden de mi esposo y se retira, dejándonos nuevamente en nuestra burbuja de amor, me siento y agarró un pedazo de manzana.
—No quiero salir de esta habitación si me tratarán así —digo con humor.
—Es lo que te mereces, ¿Cómo te sientes? —. Sé a lo que se refiere, me sonrojo y bajo la mirada.
—Bien.
—¿Solo eso? —Odio cuando se pone de preguntón a querer saber todo.
—No hablemos de ese tema, es algo… —Me quedé callada por varios minutos, sus cejas se fruncen y me causa risa—. Incómodo.
—Pero soy tu esposo —Me recuerda.
—Andrew… —le riño suavemente
—Está bien —Levanta las manos.
El desayuno está delicioso y no dejo de probar todo con gusto, mi teléfono suena y Andrew me lo pasa, su cambio de humor cambia al ver que es Zoe.
Miro por varios segundos el teléfono y dejo que suene.
—Eres más importante, no quiero una discusión entre n