Ángel.

Gracias a Dios Amber acepto mi salida, subimos al auto y previamente ya le había dicho a Nicolás donde quería ír, al bajar la guío hasta dónde están los botes, subimos a uno y comenzamos un agradable plática, luego nos quedamos en un silencio cómodo, tranquilo y me doy cuenta que Amber viene viendo los árboles.

No puedo creer que esté en una cita con una mujer siempre pensé que acabaría solo por mi carácter y mi pasado, las mujeres preferían sacarme la vuelta, mirar hacia otro lado pero ella me mira como si fuera otra persona no le importa quién soy, de dónde soy y lo que hice, miro su hermoso rostro sus rosadas mejillas, sus hermosos ojos verdes, ese pequeño lunar bajo su ojo izquierdo y esos labios rosados, quisiera volverlos a tocar, poder pasar la noche a su lado, muerdo mi labio inferior Alfred tenía razón, tengo que mantener un poco distancia con ella pero mi cuerpo me pide a gritos estar a su lado, no me voy a reprimir llamas aprovecho que Amber está distraída colocó mis