Ángel.
Alfred me saco de su oficina pero me quedo en el pasillo para poder escuchar la conversación, al escuchar el solloso de Amber me impaciento, tengo ganas de entrar y golpear a los dos hombres, me alarmó cuando la escucho con más intensidad , el corazón se me estruja al escuchar, tomo la perilla para entrar pero me detiene Alfred.
-Necesitan discreción.
-Que no la escuché está sufriendo, la están asiendo llorar, que tal si la están torturado.
-Ella nos pediría ayuda.
-No si le tapan la boca.
Alfred no se mueve de la puerta tendré que usar la violencia, tomo su mano que está en la perilla y lo jalo asia mi, lo sujeto del hombro y lo ago girar para que quede detrás de mi, abro la puerta pero me sujeta de la cintura miro en la habitación y los dos oficiales están parados enfrente de ella, Amber está cubriendo su rostro con las manos mientras derama lágrimas y sollozos indundan la oficina, me apresuró a ver como está y revisar si no la dañaron.
-Amber querida estás bien, que te hicie