Parte 8...
— Ahora vamos a ver quién no va a dormir - Felipe se rió.
— Cuéntame una historia, Felipe.
— ¿Cuál quieres?
— La del héroe japonés.
— ¿Qué historia es esa? - Anelise acarició la cabeza de su hijo y le dio un beso en la mejilla.
— Felipe me está contando un montón de historias, mamá - se rió — Esta aún no ha terminado.
— Te contaré solo una y luego te irás a dormir - advirtió Felipe.
— De acuerdo.
Felipe lo puso en el suelo.
— No deberías viajar ahora. Todavía te estás recuperando - le dijo a ella.
— Estoy de acuerdo - Ludimila tomó a Bianca en brazos — Dale un beso de buenas noches a mamá y vamos a la habitación.
— Buenas noches, muñeca - la besó — Duerme bien.
Felipe aún le pidió que pospusiera el viaje o lo llevara con ella, pero Anelise se negó.
— Soy tu guardaespaldas - le recordó.
— Y eres excelente - tocó su hombro — Pero prefiero que te quedes con los niños.
— Y vamos a jugar - Alan lo abrazó.
— ¿Ves qué buen servicio? - ella se rió — ¿Dónde más conseguirás un abrazo