—Este asunto en sí mismo fue un accidente. Solo espero que lo manejes correctamente.

—Trepaste a mi cama mientras yo estaba borracho, eso fue un accidente. Empujar a Valentina por las escaleras también fue un accidente. Isabella, tienes demasiados accidentes.

Esteban interrumpió fríamente a Isabella, impaciente. —Mañana a las siete en punto, Cielo Sereno Hotel. Explica cara a cara, de lo contrario, haré que tu madre adoptiva termine tras las rejas. Conoces mi reputación, y sabes que cumplo con mis promesas.

Al escuchar el sonido de la llamada que se corta al otro lado del teléfono, Isabella se quedó perpleja.

Dudaba fuertemente si realmente entendía a Esteban.

Ni siquiera estaba segura si Esteban la citó mañana en el Cielo Sereno Hotel para que explicara frente a él, o si era para drogarla.

En Valle Azul, Esteban era muy conocido como un matón, pero siempre se había comportado bien con ella.

Esta amabilidad, junto con sus profundos sentimientos por Esteban, hacían que le resultara dif