Aidan sabía que la en la cuenta bancaria, tanto de Dominic como de Madox, debían de haber al menos unos buenos millones, pero no se imaginaba que acostumbraban a gastarlos de aquella manera.
El supuesto hotel que habían reservado era grande, muy grande, lujoso, muy lujoso y si había una palabra para definir todo el siempre con el MUY incluido. Él había estado en hoteles debido a reuniones por el trabajo pero nunca se imaginó estar en uno que podía superar las cinco ellas con facilidad. Apenas si podía cerrar la boca.
La