Sin embargo, no pudo resistir el peso de sus ojos y se quedó dormida, en el frio de la madrugada siente como está siendo observada, y no estaba equivocada, de repente da un sobresalto, y siente como un frio y nauseabundo aliento estaba frente a ella. Cuando sus ojos se abrieron, intento gritar, pero una mano le tapo bruscamente su boca.
-Shh, pequeña, no grites porque vas a despertar a los niños, y no los necesito despiertos para lo que queremos hacer.- ella solamente mueve su cabeza, y sus ojos en señal de negación.
Bruno la toma por el brazo y la saca de la habitación, ella intenta zafarse, pero siente como algo le está apuntando en su estómago. Él sin pensarlo dos veces la mete a su habitación, que estaba solo a unos cuantos pasos de donde estaban los niños.
-¿Qué…que es eso Bruno?
-Hoy vas a ser mía, quieras o no quieras- ella lo mira despavorida, no solo por el arma, sino por lo que él tenía pensado hacerle, la sola idea de un abuso, y más con los niños en casa, le provocab