Observe a Neferet petrificada mientras una lagrima resbalaba por mi mejilla, Neferet fijo su vista en mi y sus ojos carmín parecían asustados.
El miedo me impedía reaccionar, necesitaba correr lejos de aquel lugar pero era inútil pues el señor Raziel no me dejaría escapar, Esmeralda y los demás vampiros se encontraban afuera de la casa peleando entre ellos, no podía pedir ayuda.
—Neferet —susurre aterrada.
El señor Raziel me arrastro hasta llegar frente a Neferet e hizo un lado mi cabello dejando al descubierto mi cuello.
—vamos hijo, bebe su sangre hasta la última gota —ordenó con enojo.
Neferet dejó al cubierto sus co