«Ni tú tienes la culpa de que yo no sepa el tiempo regresar, y no pueda las cosas acomodar, ni borrar el pasado, ni los besos que has dado»

[Río Roma]

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Georgina caminó hacía la puerta de entrada con Braulio caminando tras de sí. Al llegar a la entrada de su departamento abrió la puerta.

—Sal —pidió al que la miraba con mucha confusión.

El entrecejo de Braulio se frunció y comenzó a reclamar.

—¿Por qué diablos me echas de mi departamento? —preguntó molesto y, posándose tras de él, Gina lo empujó hasta el pasillo.

Una vez que ambos estuvieron fuera del departamento Georgina cerró la puerta.

—¿Cuál es tu departamento? —preguntó la joven al que seguía ba