21–Aléjate.
Los días fueron pasando, Amelia lo mismo los tenia bueno que malos, a veces vomitaba hasta las ganas de vivir y otras veces podia comer todo lo que quisiera sin problemas, las cosas en el trabajo iban bien, por fin Carlos había encontrado una modelo al gusto de los holandeses y la campaña iba viento en popa.
Fabio se quedaba con Amelia todo el tiempo que podía, cada día soportaba menos a Claudia, las cosas en su vida habían cambiado drásticamente desde que su chihuahua, como él mismo bautizó a Amelia entró en su vida.
—Entra.
—¿Me dijo Eva que querías verme?—le preguntó Marcos a Fabio mientras se sentaba frente a él.
—Voy a ser directo, quiero divorciarme de Claudia, yo sé que me va a afectar pero no sé que tanto.
Marcos lo miró asombrado, estaba consciente de que su amigo hacía mucho pero mucho tiempo ya no amaba a Claudia, pero seguía amarrado a ella.
—Te confieso que me has sorprendido.
—No te preocupes, yo también estoy sorprendido—suspiró—pensé acabar mi vida a su