Los días pasaron y a decir verdad hacia días que no comía decentemente asique no me contuve. El secuestro y los golpes me habían debilitado asique estaba decidida a recuperar fuerzas.

Me la pasé comiendo todo el tiempo, yo creo que eso de canalizar las emociones con la comida no está bien pero no podía contenerme, menos mal que hacia ejercicios sino estaría hecha un barril. También estaba durmiendo o mejor dicho cayendo rendida, porque tocaba la cama y me dormía además me costaba levantarme a la mañana.

Después de unas semanas  me levante con muchas ganas de vomitar, ya había comido demasiado y  bueno los atracones se cobraron un cuerpo.

Estuve así casi cinco días vomitan