Unas voces me despertaron de repente. Discutían en otro lado de la casa, pero se escuchaban fuertes. Decidí probar suerte y me levanté, contra todo pronóstico la verdad es que ya me sentía mucho mejor, no estaba para correr pero podías moverme.
Decidí darme una ducha y asear me, ya que tantos días en cama me habían hecho bastante mal. Al salir fui al cuarto y encontré algunas prendas mías en el placar. Me cambié de ropa y salí en busca de las voces que se oían.
Era de día ya que la luz entraba entre las ventanas.
Me fui acercando despacio mientras oía lo que decian:
- No! imposible decía Ken, no puede, no podemos- decía con una voz entre preocupada y angustiado
- Escúchame bien, están todos metidos ..- explicaba Markk queriendo hacerlo entender
- no! mi padre y otra gente no- decía Ethan también preocupado
- Perdón pero todos los más altos en el poder sí, no es seguro, tienes que entender- Decía el papá de Markk. - nosotro